A la hora de poner un inmueble a la venta, son muchos quienes piensan que pueden hacerlo por su cuenta. El proceso parece sencillo: cuatro fotos, redactar un anuncio, elegir el precio que quieren y sentarse a esperar llamadas. La realidad suele ser muy diferente, pero aún así el precio de una comisión sigue siendo un obstáculo mental cuando se trata de contactar con un profesional.

¿Cuáles son los principales motivos por los que conviene contratar a un agente inmobiliario? ¿Vale realmente la pena? ¿Puede la ayuda profesional suponer un ahorro al final? Hemos hablado con un par de expertos en la materia y estas son las ventajas de contar con la ayuda de un profesional.

El plan de marketing

Una agencia inmobiliaria no se limita a publicar un anuncio, sino que “realiza un plan de marketing para cada vivienda e invierte decididamente para destacarla a través de los soportes más adecuados, con el objetivo de encontrar el mejor comprador para ese inmueble”. “Las agencias disponen de diversas herramientas de marketing: webs propias, visitas virtuales, vídeos profesionales y una fuerte presencia en portales inmobiliarios y medios especializados de pago”.

Saben hacer su trabajo

Los agentes inmobiliarios conocen su trabajo y están al día de todo lo que implica un proceso de compraventa inmobiliario, que va mucho más allá del anuncio y las visitas. “El profesional puede ayudar en temas fiscales, como saber si con la normativa actual esa venta estará exenta o no del impuesto de plusvalía municipal”.

“Es importante también poder realizar la documentación adecuada en casa paso.

Por ejemplo, a la hora de redactar un contrato de arras o de señal que cumpla con todas las garantías, tanto para vendedor como para comprador, que estipule claramente las consecuencias si alguna de las dos partes se echa atrás en algún momento. Las consecuencias van incluso más allá de lo económico: si no se ha resuelto correctamente un contrato de arras y se vuelve a poner la vivienda a la venta, se puede estar cometiendo un delito de doble venta”.

El conocimiento de todos factores es un punto fundamental. “Un agente inmobiliario profesional se mantiene constantemente formado y actualizado sobre los distintos aspectos que rodean al sector y puede asesorar con un alto nivel de especialización en temas: legales, fiscales, de marketing, en como presentar la vivienda, pueden ayudarle en la búsqueda de financiación e incluso en todos aquellos temas posteriores al contrato de arras como son los temas notariales, el registro de la vivienda, y todos los trámites legales que es necesario realizar en su fase final”.

Conocen el mercado

Los profesionales inmobiliarios “conocen bien cada zona, disponen de bases de datos con precios reales de venta y saben diferenciar perfectamente entre los precios de oferta y los de venta. “En muchos casos, son ellos quienes documentan con todo detalle sobre el por qué de poner un precio de mercado y asesoran al propietario para no perder una venta”.

Es decir, los agentes inmobiliarios ayudan a marcar un precio realista según la situación del mercado, más allá de lo que el vendedor piense que puede valer su inmueble, lo que pagó en su momento o por cuánto se vendió algo similar hace unos años. Hay que saber cómo está funcionando el mercado aquí y ahora.

Más clientes

Las agencias inmobiliarias no solo esperan respuesta directa a los anuncios que hayan publicado, sino que cuentan con bases de datos de compradores: una información muy favorable para encontrar al comprador perfecto. Además, también pueden conseguir clientes mediante el cruce de estos datos con los de otras oficinas de su misma red.

Filtran las visitas de curiosos

“El agente inmobiliario evita que perdamos el tiempo con visitas de curiosos o de personas que no pueden pagar la vivienda que tenemos a la venta”. Las visitas que llegan a la vivienda han sido previamente filtradas para garantizar que se trata realmente de personas interesadas en un inmueble de esas características, y siempre acompañados del profesional. “Debemos ser conscientes de los riesgos que comporta dejar entrar en nuestra casa a completos desconocidos”.

“Vende tu casa sin riesgos, contrata a un agente inmobiliario y no te la juegues”.