¡Calidad de vida en el Alto Palancia! Entre el litoral mediterráneo de la provincia de Castellón y las altas cotas de las tierras de Teruel, se levanta la amplia comarca del Alto Palancia, en las últimas estribaciones del Sistema Ibérico.

Esta comarca abarca una superficie de más de mil kilómetros cuadrados, partida por el plácido discurrir del río Palancia, en la que abundan los rincones de gran interés paisajístico y fuentes con propiedades medicinales.

La comarca del Alto Palancia limita, al noreste, con la comarca del Alto Mijares y con la de La Plana Baja. Por el norte con la provincia de Teruel. Y por el sur con la comarca valenciana de Los Serranos. Son tierras de gran belleza, con frondosa vegetación, estructuradas alrededor del curso del río Palancia y la Sierra de Espadán.

A 40 minutos de Castellón, Valencia y de Teruel, a 20 minutos de la playa de Puerto de Sagunto y a 45 minutos de las pistas de Ski de Teruel.

ZONA PERFECTA PARA VIVIR TRANQUILO SIN RENUNCIAR A CUALQUIER SERVICIO Y DESPLAZARSE A TRABAJAR  A CUALQUIER CIUDAD CERCANA.

El Alto Palancia se articula en varias unidades: el curso del río Palancia, eje central, rodeado de las sierras Espina y Espadán al norte y este respectivamente, Calderona y Javalambre lo hacen en su margen meridional. Por el sur y oeste, las montañas ibéricas se acercan al mar y por el noroeste los altos páramos de Barracas enlazan Javalambre y Espina cerrando la cuenca.

Sus tierras acogen a veintisiete municipios y dos pedanías. Su población no supera los 23.000 habitantes. Sus municipios son: El Toro, Barracas, Pina de Montalgrao, Higueras, Pavías, Caudiel, Benafer, Viver, Torás, Bejís, Teresa, Sacañet, Jérica, Gaibiel, Matet, Algimia de Almonacid, Vall de Almonacid, Navajas, Altura, Almedíjar, Castellnovo, Azuébar, Chóvar, Soneja, Sot de Ferrer, Geldo y Segorbe, esta última como capital de la comarca.

Especial valor reúne su entorno medioambiental: la comarca, enmarcada por los Parques Naturales de la Sierra de Espadán y de la Sierra Calderona, cuenta con parajes realmente singulares y de indescriptible belleza para el visitante: la Peña Escavia, el paraje de Mosquera en Azuébar, el Nacimiento del Río Palancia… a los que hay que sumar los seis parajes naturales municipales esparcidos por el territorio Palantino.

La Vía Verde «Ojos Negros», la de más largo recorrido de toda la geografía española, invita al paseo del turista, un paseo que, en bicicleta, en caballo o simplemente andando y en un trayecto de 64 Km. permite disfrutar de una variedad exclusiva de paisajes, vegetación y cultura con una amplia oferta de alojamiento y restauración tradicional en todo el recorrido.

Además, en la comarca existen diferentes itinerarios excursionistas señalizados y además posee muchos otros lugares de interés a los cuales se puede acceder mediante paseos que los diferentes pueblos tienen acondicionados para llegar a los lugares más paisajísticos de cada lugar.

Su gastronomía ofrece una amplia variedad de platos representativos: conejo con caracoles, codornices en escabeche, pollo trufado, la exclusiva olla de pueblo y embutidos caseros, son algunos ejemplos de su riqueza culinaria, a los que cabe añadir el arroz caldoso con alubias pintas, el arroz con col y costilla y la trucha a la almendra.

En repostería, se podría destacar la tarta de cabello de ángel, las torrijas, las orilletas, etc., así como una exquisita variedad de pastas caseras.

Su artesanía refleja siglos de tradición. La habilidad del artesano, su originalidad y creatividad dan al producto un carácter propio que lo convierten en atractivo comercial. Los cántaros, lebrillos y botijos de Segorbe y Altura, los bastones del valle de Almonacid y de Segorbe, y las figuras de esparto de Castellnovo, son algunos de los productos artesanales que podemos adquirir en los talleres y tiendas de la zona.

En el Alto Palancia, las fiestas se suceden a lo largo del año y, en especial, durante la temporada estival. Las calles se adornan, las campanas voltean, tienen lugar procesiones, cabalgatas, verbenas, actos taurinos, y un sinfín de actos divertidos y coloristas en los que participan vecinos y turistas.

El Alto Palancia en definitiva ofrece un amplio abanico de posibilidades: pueblos tranquilos y acogedores, excursiones por el valle y la montaña, rutas culturales a través de su abundante patrimonio histórico-artístico, cicloturismo por los caminos rurales y la vía verde, senderos de gran recorrido para los expertos caminantes, espacios apropiados para la práctica de la caza y la pesca, y un largo etcétera de actividades muy diversas.

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